Humberto Enoc Cavazos Arozqueta y Don Hubert Thummler
* Del editor
Humberto E. Cavazos Arozqueta recibiendo el Premio Hubert Thummler a los Venados de México SCI
El pasado viernes 11 de febrero del año en
curso tuve el honor de recibir el Premio Hubert Thummler a los Venados de México
SCI. Vale la pena mencionar que recibí dicho reconocimiento con un
preponderante sentimiento de gratitud profunda. Porque gracias a dicha presea
los paradigmas que engloban al universo de la caza del venado cola blanca en México
han venido cambiando de manera paulatina y progresiva. Ya no hay una regla
escrita sobre piedra, como antes la había, que dicte y guía la manera en que se
deben cazar venados en este país. El rey tejano ha muerto. Las astas que
superan los ciento cincuenta puntos ya no tienen el monopolio de los sueños y
las aspiraciones del cazador venadero. Ahora hay más, mucho más.
Infiero que los cazadores mexicanos tenemos
mucho que agradecerle al capítulo Monterrey del Safari Club Internacional por
haber relanzado dicho premio en conjunto con don Thummler, uno de los más
importantes cazadores y conservacionistas de México y el mundo, ganador, entre
muchas otras condecoraciones, del Premio Weatherby. El impacto positivo que
este relanzamiento ha teniendo ya es evidente.
El Premio Hubert Thummler fue relanzado con
el objetivo de que cazadores nacionales y extranjeros se internen en la búsqueda
de las siete subespecies de venado cola blanca, dos de venado bura y dos de
temazate que habitan el territorio nacional y que a su vez son reconocidas por
el libro de récords del Safari Club International. Lo anterior con la finalidad
de que se regulase la caza en zonas donde no se acostumbraba su práctica de
manera legal; para que en dichas áreas, la actividad cinegética dejara una
derrama económica que beneficiase a comuneros y ejidatarios; y por supuesto
para que con la cacería y los recursos que ésta genera se fomente la conservación
de todos los cérvidos
mexicanos, así como se preserven los
ecosistemas donde aquellos habitan.
Gracias a este homenaje, materializado en
un hermoso bronce, a don Hubert Thummler, muchos cazadores de venado hemos
olvidado por unos instantes las majestuosas cornamentas de los grandes cola
blanca, y hemos aprendido a suspirar, a veces incluso con más sentimiento y
efusión, ante una canastita, seis por seis, perlada, gruesa, de un macho
adulto de la costa del Pacífico, ya sea un acapulcensis, toltecus o
oaxacensis. Esto se ha traducido en que las subespecies otrora marginadas e
ignoradas como lo eran también las que habitan el sureste, thomasi, nelsoni,
yucatanensis y truei, han adquirido valor cinegético y pecuniario.
Actualmente, gracias al multimencionado premio, todas las subespecies de odocoileus
virginianus son valiosas.
Lo anteriormente mencionado ha traído como beneficios, en
primer lugar, que se han constituido como Unidades de Manejo Ambiental, UMA, múltiples y diversas tierras ejidales a lo largo y ancho de la República. Esto último ha
permitido que los habitantes de dichas zonas rurales, mediante el
aprovechamiento extractivo sustentable, obtengan recursos económicos que
han mejorado su calidad de vida. Por otro lado, también ha sido de suma
importancia que la valoración económica del cola blanca y los recursos que su
caza deja ha concientizado a los campesinos respecto de la importancia del
cuidado del medio ambiente, lo que se refleja en una disminución importante en
la cacería furtiva y en la mengua de tradiciones como verbigracia el comer
tamales de venado los doce meses del año.
Hoy en día, la gente del campo sabe que
cuidar a los venados cola blanca permitirá que acudan a sus tierras cazadores a
pagar una importante suma de dinero por la cacería. De resultas, han optado por
el cuidado del cérvido y preponderado esta actividad por encima de arar y
cultivar la tierra, que es lo mismo a deforestarla; de obtener proteína por medio
de la caza furtiva, que era la manera en que la obtenían; de cazar a los
venados fuera de Épocas Hábiles autorizadas por SEMARNAT. Y todo esto,
evidentemente, acaba por devenir en conservación de la fauna y preservación de
los ecosistemas.
La cacería de venado en México debe ser el
motor que impulse a la caza en este país, y debe reconocérsele como tal. A
veces olvidamos la riqueza cinegética con la que cuenta la República mexicana;
pero es una realidad; y es una realidad, en gran medida, gracias a la diversidad
de fauna con la que contamos y en cuanto a la multiplicidad de especies y
subespecies de cérvidos que tenemos. Por eso, el Premio Hubert Thummler a los Venados de México
SCI debería ser un reconocimiento al que todo mexicano debiera aspirar. Por difícil
y largo que parezca el camino, alcanzar la meta es posible para todo aquél que
persevere, pues ninguna sierra es fácil de ascender; pero ningún ascenso es
imposible.
Este galardón impulsa al cazador a recorrer
los desiertos, las serranías y las selvas de este hermoso país. Es decir, funge
como brío para que, los que nos proponemos conseguirlo, recorramos el
territorio nacional recolectando los cérvidos mexicanos, que se encuentran
distribuidos desde los desiertos de la Baja, hasta la Península de Yucatán, y ello
implica conocer nuestra tierra.
En mi caso, para ser acreedor a este
honorable laurel, me tocó cazar, a lo largo de cuatro años, desde la Sierra de Juárez al Valle de
los Sirios en Baja California, hasta la selva de Lerma en la frontera con
Guatemala en Campeche, pasando por la Mixteca poblana y oaxaqueña, el altiplano
hidalguense, la sierra del Burro en Coahuila, Sochiapa, Veracruz, yendo a dar a
la Laguna de Términos y sus ríos en el Golfo de México campechano.
Concluida la
hazaña, escribí un libro titulado "Cazando a los venados de México, o de
la magnífica aventura por todo el país recolectando los cérvidos mexicanos, con
la mira en el Premio Hubert Thummler a los Venados de México SCI". Este último
ya se encuentra a la venta. Para mayores informes favor de escribir al correo cazandosobrelahojarasca@gmail.com.
Así que
estoy convencido que ir tras el Thummler no solamente aviva la llama de la pasión
por la caza, sino que también incrementa nuestro amor por México. Los invito a
todos a cazar venados en México, a cazarlos todos. No se arrepentirán.
Yucatan Gray-brown Brocket Deer
Mexican Gulf Coast White-tailed Deer
Carmen Mountain White-tailed Deer (typical)
Mexican Texanus White-tailed Deer (typical)
Mexican Central Plateau White-tailed Deer
Central American White-tailed Deer (typical)
Coues White-tailed Deer (typical)
Baja Black-tailed Deer
Eres un psicópata, ve al psiquiatra, medícate.
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