Carlos Vives
Poco a poco se pone más
interesante la discusión, el debate en gestación sobre la cacería. A la hora
del intercambio de ideas, muchos guardan el respeto y entienden lo que es debatir.
No obstante, muchos otros son poco razonables y se conducen como brutos.
Recuerden que un debate
es para dar nuestros puntos de vista con conocimiento y respeto hacía y para
los demás.
La cacería existe hace
miles de años. Siempre ha existido. Siempre ha habido depredadores y presas.
Así las cosas, creo que
la gente que critica la cacería está un poco fuera de lugar. A continuación
expondré mis razones por las cuales creo esto:
Gente moralmente normal
La gente que no gusta de
la cacería pero sí de la carne, pollo, pescado o cualquier otro animal, va a
una tienda de conveniencia, paga equis cantidad de dinero, compra en bonito
empaque sin tener ni la más remota idea de por lo que pasó o sufrió el animal
que se va a comer. Incluso, se da el lujo de elegir la carne que más se le
antoje, pedirle al carnicero cómo la quiere cortada. Para poder llegar a casa, prepararla de manera deliciosa y
sentarse a comer en familia. Feliz. Y a disfrutar lo rico de la cocina
carnívora.
¿Qué es lo que hay
detrás de esto? Por si no lo sabían, les dejo este video para que sepan un poco
más de lo que hay detrás de las carnicerías. Después me dirán quién es más
cruel y cobarde.
Cazadores
Pasan largas jornadas de
su tiempo buscando la presa; sudan incontables gotas de sudor durante la
búsqueda; invierten una buena suma de dinero en todo lo que conlleva la
cacería; pagan derechos por el animal que van a abatir; tienen conocimiento de
su presa; respetan el hábitat de ésta; aportan para la conservación de la
especie; se exponen y se juegan la vida en algunas ocasiones; planean una
estrategia; se están varios días sin lujos ni comodidades; y si es que tiene
éxito después del arduo trabajo que cuesta cazar, al fin degustan de su presa,
premio bien merecido tras tanto trabajo.
La pregunta es: ¿quién
es más cobarde? ¿Los cazadores o “la gente moralmente normal”?
Mi nombre es Carlos
Vives, soy cazador.
Creo que la cobardía a
la que se refieren muchos de los detractores de la caza deportiva en realidad
no es cobardía. ¿No es así? Un animal sufre mucho más estando en un corral el
poco tiempo de vida que tiene, pues en cuanto esté grande y gordo le llega el
momento de su muerte. ¡Y qué muerte! En cambio el animal cazado es un animal
que vivió en su hábitat durante toda su existencia, es un animal al que se la
trata con respeto y al cual un cazador tiene el valor de abatir personalmente antes
de comérselo.
Sin recalcar que los
cazadores brindan con esta actividad un sinfín de beneficios a la conservación
de las especies, a la protección del hábitat natural de las mismas, y a muchas personas
realmente necesitadas.
Por último: ¿qué hace “la
gente moralmente normal" para mejorar las condiciones de vida de las
personas que viven de los recursos que deja el turismo cinegético? ¿Qué hacen
para evitar la cacería furtiva? ¿Qué dan a cambio para la conservación de la
fauna y de la flora?
Muchas especies ya se
habrían extinto si no fuera por nosotros los cazadores.
Me encanta tu blog , falta algunas fotos, pero excelente.
ResponderEliminarEstimado Ernesto, se te extiende cordial invitación para colaborar. Si envías un texto con gusto lo publicamos.
EliminarSaludos.