miércoles, 28 de mayo de 2014

Gente moralmente normal y cazadores


Carlos Vives

Poco a poco se pone más interesante la discusión, el debate en gestación sobre la cacería. A la hora del intercambio de ideas, muchos guardan el respeto y entienden lo que es debatir. No obstante, muchos otros son poco razonables y se conducen como brutos.

Recuerden que un debate es para dar nuestros puntos de vista con conocimiento y respeto hacía y para los demás.

La cacería existe hace miles de años. Siempre ha existido. Siempre ha habido depredadores y presas.

Así las cosas, creo que la gente que critica la cacería está un poco fuera de lugar. A continuación expondré mis razones por las cuales creo esto:


Gente moralmente normal

La gente que no gusta de la cacería pero sí de la carne, pollo, pescado o cualquier otro animal, va a una tienda de conveniencia, paga equis cantidad de dinero, compra en bonito empaque sin tener ni la más remota idea de por lo que pasó o sufrió el animal que se va a comer. Incluso, se da el lujo de elegir la carne que más se le antoje, pedirle al carnicero cómo la quiere cortada. Para poder llegar a  casa, prepararla de manera deliciosa y sentarse a comer en familia. Feliz. Y a disfrutar lo rico de la cocina carnívora.

¿Qué es lo que hay detrás de esto? Por si no lo sabían, les dejo este video para que sepan un poco más de lo que hay detrás de las carnicerías. Después me dirán quién es más cruel y cobarde.



Cazadores

Pasan largas jornadas de su tiempo buscando la presa; sudan incontables gotas de sudor durante la búsqueda; invierten una buena suma de dinero en todo lo que conlleva la cacería; pagan derechos por el animal que van a abatir; tienen conocimiento de su presa; respetan el hábitat de ésta; aportan para la conservación de la especie; se exponen y se juegan la vida en algunas ocasiones; planean una estrategia; se están varios días sin lujos ni comodidades; y si es que tiene éxito después del arduo trabajo que cuesta cazar, al fin degustan de su presa, premio bien merecido tras tanto trabajo.


La pregunta es: ¿quién es más cobarde? ¿Los cazadores o “la gente moralmente normal”?

Mi nombre es Carlos Vives, soy cazador.

Creo que la cobardía a la que se refieren muchos de los detractores de la caza deportiva en realidad no es cobardía. ¿No es así? Un animal sufre mucho más estando en un corral el poco tiempo de vida que tiene, pues en cuanto esté grande y gordo le llega el momento de su muerte. ¡Y qué muerte! En cambio el animal cazado es un animal que vivió en su hábitat durante toda su existencia, es un animal al que se la trata con respeto y al cual un cazador tiene el valor de abatir personalmente antes de comérselo.

Sin recalcar que los cazadores brindan con esta actividad un sinfín de beneficios a la conservación de las especies, a la protección del hábitat natural de las mismas, y a muchas personas realmente necesitadas.

Por último: ¿qué hace “la gente moralmente normal" para mejorar las condiciones de vida de las personas que viven de los recursos que deja el turismo cinegético? ¿Qué hacen para evitar la cacería furtiva? ¿Qué dan a cambio para la conservación de la fauna y de la flora?

Muchas especies ya se habrían extinto si no fuera por nosotros los cazadores.


2 comentarios:

  1. Me encanta tu blog , falta algunas fotos, pero excelente.

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    1. Estimado Ernesto, se te extiende cordial invitación para colaborar. Si envías un texto con gusto lo publicamos.

      Saludos.

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